Es posible que el gerente entienda algunos problemas mejor que otros. El problema de cuantas existencias de reabastecimiento debe ordenar es un ejemplo de problema que un gerente pudiera entender perfectamente.
Llamamos a un problema semejante problema estructurado porque consta de elementos y relaciones entre ellos que entiende muy bien el responsable de resolver los problemas.
Cuando existe un nivel tan grande de comprensión, a menudo es posible expresar el problema en forma de un modelo matemático.
Por otra parte, puede haber problemas que el gerente no entiende en absoluto, a que denominamos problemas no estructurados.
Un problema no estructurado es aquel que no contiene elementos ni relaciones entre elementos que entienda bien quien tiene que resolver los problemas. La cuantificación de un problema no estructurado es difícil, o hasta imposible. Un ejemplo de problema no estructurado es un problema de personal dentro de un departamento, en el que los empleados no pueden trabajar como un equipo a causa de diferencias en su comportamiento. Los empleados chocan porque sus personalidades son incompatible, por diferencias culturales, porque tienen diferentes metas, etc. El gerente casi nunca esta en condiciones de definir tales problemas de una manera estructurada.
Un problema no estructurado es aquel que no contiene elementos ni relaciones entre elementos que entienda bien quien tiene que resolver los problemas. La cuantificación de un problema no estructurado es difícil, o hasta imposible. Un ejemplo de problema no estructurado es un problema de personal dentro de un departamento, en el que los empleados no pueden trabajar como un equipo a causa de diferencias en su comportamiento. Los empleados chocan porque sus personalidades son incompatible, por diferencias culturales, porque tienen diferentes metas, etc. El gerente casi nunca esta en condiciones de definir tales problemas de una manera estructurada.
En realidad, hay muy pocos problemas totalmente estructurados o totalmente carentes de estructura en una organización. En la mayor parte de los casos el problema se clasifica como semiestructurado porque el gerente entiende de manera imperfecta los elementos y sus relaciones.
Un problema semiestructurado es uno que contiene algunos elementos o relaciones que entiende la persona que debe resolver los problemas. Un ejemplo es la selección del sitio donde se construirá un nueva planta. Algunos de los elementos, como el costo del terreno, los impuestos y los costos de transportar materias primas al lugar pueden medirse con gran precisión, mientras que los elementos, como los peligros naturales y las actitudes locales, son difíciles de identificar y de medir.
Una vez que se han definido los procedimientos, las computadoras pueden resolver los problemas estructurados sin que el gerente tenga que intervenir. En cambio, el gerente tiene que realizar casi todo el trabajo de resolución de los problemas no estructurados. Un problema semiestructurado es uno que contiene algunos elementos o relaciones que entiende la persona que debe resolver los problemas. Un ejemplo es la selección del sitio donde se construirá un nueva planta. Algunos de los elementos, como el costo del terreno, los impuestos y los costos de transportar materias primas al lugar pueden medirse con gran precisión, mientras que los elementos, como los peligros naturales y las actitudes locales, son difíciles de identificar y de medir.
En la extensa región intermedia de los procesos semiestructurados, el gerente y la computadora pueden trabajar en conjunto para encontrar una solución.